
El increíble cambio que ha dado esta vivienda es un claro ejemplo de que no hay viviendas oscuras sino ausencia de una buena distribución y cordinación de materiales.
Ésta vivienda unifamiliar entre medianeras, esta compuesta por dos plantas y un patio interior.
Estamos hablando de una reforma integral en la que se ha cumplido con el programa de necesidades que tenían los clientes; una plaza de garaje y zona de día en planta baja. En esta planta se ha ganado luz dejando salón, comedor, cocina abiertos al patio, mediante unos ventanales de gran tamaño.
En la primera planta tenemos el resto del proyecto, compuesto por tres habitaciones, una con vestidor, baño completo y zona de lavandería, además de una terraza.
Los materiales, tanto pavimento como azulejos, son de colores neutros para para aportar luz al espacio, en cambio tenemos un contraste con las ventanas de color negro mate, la escalera y pilar de hierro y la madera de la cocina y puertas que aportan calidez y complementan el estilo industrial que querían los clientes.